jueves, 9 de mayo de 2013

Madrid, centro de la Tauromaquia

En una de sus crónicas, contaba don Gregorio Corrochano:

Ya vuelven los toreros de alegrar la vida provinciana. Vuelven con la misma aureola con que nosotros les despedimos, que, al fin y al cabo, las provincias no hacen sino aplaudir lo que nosotros aplaudimos, subrayar lo que anotamos como bueno. Madrid impone su criterio taurino al resto de España. Por esto los toreros quieren y temen a Madrid. En frase gráfica, ellos dicen que Madrid es quien da y quita. Aquí se acaba en una tarde una reputación y se hace un torero por el modo de coger el capote. Es mucho Madrid.

Hoy empieza la feria de San Isidro, 2013. ¡Suerte a todos!

domingo, 28 de abril de 2013

¿De donde viene Cuadri?

Copio estas líneas del Opus 15 de Tierras Taurinas, dedicado a la ganadería de Cuadri. En ellas cuenta la verdadera procedencia de esta carismática ganadería, que a lo largo de los años se ha convertido en encaste propio.

Cuadri viene de Santa Coloma, Urcola y Pérez Concha que, a su vez, tenía Santa Coloma y lo antiguo de Pérez Concha que era otro revuelto. Eso viene de revuelto de revuelto. En el 46, mi padre tenía mucho interés en Santa Coloma-Ybarra, que es anterior al cruce con Saltillo: "lo negro". "Lo negro" lo tenía Esteban González, que era un ganadero de Utrera y le había comprado el Conde de Santa Coloma unos 25 años antes del cruce. Entonces, mi padre decidió comprar durante tres años -46, 47, 48-, las camás de eralas por tentar. Pero este hombre no vendía sólo lo de Santa Coloma, sino que decía que tenía que llevarse tó o nada. Mi padre pensó en traerse tó y quitar lo que no fuera Santa Coloma. Porque ya te digo que estaba Santa Coloma, Urcola y Pérez Concha. Pero llegó aquí al campo, empezó a tentar y dijo que pa qué iba a quitar lo otro... y empezó a tentarlo también. De manera que tentó las tres ramas y dejó las becerras que le gustaban de las tres ramas. Ezo pazó tres años seguíos: 46, 47 y 48.

Después, en el 54, seguía buscando lo de Santa Coloma de Esteban González y esto lo tenía José María Lancha, un ganadero de aquí, de la zierra de Huelva, de Zalamea. Y le compró la ganadería a Lancha buscando el Santa Coloma. Pero Lancha, además de esto, tenía Belmonte, Parladé... De manera que otra vez le compró tó y lo metió ahí en la coctelera. En definitiva, era una mezcla de Santa Coloma, Urcola, Pérez Concha y Belmonte. Con eso mezclado en las proporciones iniciales, que prácticamente iban en partes iguales, empezó a aparecer un tipo de toro propio, que es el que tenemos hoy. Él murió sin zaber que había creado un encaste propio. Y zin buscarlo ni penzarlo. Él era mu buen aficionado y en las tientas le gustaba más lo de Urcola que lo de Zanta Coloma... y como buen aficionado que era, empezó a dejar lo que a él le gustaba sin ningún penzamiento de decir "po voy a crear un encaste". 

Palabras de Fernando Cuadri en Tierras Taurinas.



miércoles, 24 de abril de 2013

Miura, un clásico de la cabaña brava.


Después del gran triunfo de la ganadería de Miura en la Feria de Abril, aprovechamos para dedicar una entrada a este legendario hierro en peligro de extinción.
Don Antonio creemos que es consciente de lo que ha conseguido. Parece pensar que su obra es perfecta y no se atreve a alterarla. No quiere tampoco vender sementales.

A pesar de lo que manifiesta, en relación con aquellos, un corresponsal transmitió, a la revista El Toreo, una reseña que decía:

Ayer - se refiere al 14 de marzo de 1884 - en el encerradero de El Empalme se han embarcado cuatro utreros de don Antonio Miura, con destino al ganadero don Francisco Udaeta, el más romántico de toso, cuya reseñas son: Sombrerero, un castaño ojinegro: Choricero, negro chorreado en morcillo; Carcelero, cárdeno oscuro, y Tortolillo, negro, coliblanco y salpicado por detrás.

La noticia, conocidas las ideas del ganadero, causó un gran impacto, reproduciendose en varias publicaciones e, incluso, así figura en la Tauromaquia que dictó Guerrita. pero lo cierto es que no hubo la noticiable enajenación. Entre don Faustino y don Antonio existía una gran amistad, y este, bastante a menudo, como favor muy especial la autorizaba para que padrearan toros suyos destinados a la plaza de Madrid. Reses de muy buena nota que, generalmente, y como costumbre, permanecían en Manzanares el Real, solos o con las hembras, hasta que llegase el día de su lidia. Así sucedió con el toro Perdigón, de nefasto recuerdo, pues hirió mortalmente a el Espartero.

Don Luís Fernández Salcedo, aunque sin aportar pruebas concluyentes, posiblemente basado en los conocimientos adquiridos durante tantos años pasados junto a ganaderos y por la documentación de que pudiera disponer, incide en el tema de los sementales de la casa Miura, haciendo relación de los que se enumeran a continuación.

Se sabe, dice don Luís, que además de los novillos mencionados, en noviembre de 1885, don Antonio vendió a don Andrés Fontecilla un toro llamado Borriquero y dos vacas, escogidos por su conocedor que, con anterioridad, había sido vaquero en la ganadería de Miura. Este semental ligó bien y mejoró la ganadería, siendo lidiado un hijo suyo de nombre Bailador en Linares. Tomó diecinueve varas, mató catorce caballos y, como era por entonces costumbre, se le calificó de bandera por el número elevado de puyazos recibidos. En 1884, prestó tres becerros, lidiados posteriormente en Badajoz, Burgos y Montevideo, a don José Pereira Palha, que dieron excelente juego. También volvió a prestar a este ganadero otros dos en las primaveras de 1886 y 1888. La ganadería de don José Díaz fue cruzada en el año 1886 con un semental de don Antonio y el Escribano, reproductor miureño padreó en la ganadería de don Víctor Biencinto.

También aprovecharon la simiente miureña don Agustín Solís, don Constancio Martínez y Rafael Molina (Lagartijo), que tuvo padreando cuatro becerros. Y aún se enumeran más. Don Fernando Pérez-Tabernero formó su ganadería en 1882 con 25 vacas veragüeñas y un toro de Miura. Un toro cárdeno que se había inutilizado en Madrid antes de ser lidiado, fue utilizado por el marqués de Salas para echárselo a las vacas procedentes de Varela.

Fuera de nuestras fronteras, el ganadero mexicano don José Manuel de la Peña aportó varios lotes de hembras para que padrearan sementales de cuatro conocidas ganaderías españolas, uno de los cuales fue el que le vendió don Antonio y que estuvo con 45 vacas en el potrero de "La Luz".

Y no le faltan, por supuesto, los posibles compradores. pero fue fiel siempre que pudo, también, a su primera idea de no mezclar, de conservar en toda su pureza la ganadería que había creado. Al mismo tiempo decide no ceder sementales y enviar al matadero todas las becerras de desecho. Normas estas que casi ciento cincuenta años después su actual propietario mantiene inamovibles por convicción y respeto a sus antepaados. Contaba este que en cierta ocasión Manuel Benítez (El Cordobés), retirado, le pidió ir a tentar a "Zahariche". "Ya que no maté ningún toro suyo, quisiera, don Eduardo, lidiar una becerra". Así se hizo. Le echaron una, de desecho, que salió estupenda. Acababa la faena, y enterado de la circunstancia del desecho, pidió a don Eduardo quedarse con ella. El ganadero fue, dentro de su amabilidad y cortesía, tajante con ella. La becerra no saldrá de la casa.

Texto: José María Soto Mayor en el libro: Miura, siglo y medio de casta.
Fotos: Costillares del blog: Toro, torero y afición

martes, 23 de abril de 2013

Feliz día del libro


Un día tan especial como es hoy, 23 de abril. Día de San Jorge, día del libro. Es buena fecha para adquirir algún ejemplar importante en las numerosas ferias de libros que se celebran durante estos días.
 
Y en Zaragoza hoy toros de Jaralta para Morenito de Aranda, Pérez Mota y Oliva Soto.

jueves, 18 de abril de 2013

Sobre la feria de Sevilla

Estoy pasando una feria que no me divierto ni un día en los toros. Y es que no se ha lidiado todavía una corrida de toros. El síntoma es fatal. Si en Sevilla, cuna de  toda la afición, se prescinde del ganado, relegándolo a segundo término; si en Sevilla no se le da al toro toda la importancia que el toro tiene en la Fiesta, esta afición, ya hoy muy falsicada, va a perder el poco carácter que le queda.

En Sevilla debían verse los mejores toros, porque pasan del campo a la plaza, sin los inconvennientes de un largo viaje. En Sevilla debiera existir la rivalidad, la noble rivalidad, que es estímulo de ver quién presetna mejor corrida de toros. Están en su pueblo, están en su casa; venimos gentes de todas partes a visitarles, dispuestos a la admiración desde que tomamos el tren y a no regatear ni a hoteleros ni a cocheros, para quienes indudablemente se invetó la feria de Sevilla.

Esto debiera ser la Meca del toreo. Pues no lo es, y cada año lo será menos, porque aquí, cada año tiene menos importancia el toro, y, si me apuran ustedes un poco, diré que también cada año tiene menos importancia el torero. Hubo combinación, que no señaló por no herir susceptibilidades y porque basta con leer el cartel para verlo, que si no dice arriba el cartel que es la feria de Sevilla, nadie lo hubiera creído. Sevilla, que siempre fue una región aparte y única en esto de los toros, cada día pierde más su privilegio, la exclusiva que se le concedió, y por exigencias de unos, condescendencias de otros y compadrazgos de todos, las corridas de Sevilla van acabar por no tener más importancia que las de otra feria cualquiera, y aún citaría yo ferias donde no pasa lo que pasa en Sevilla.

Escribía don Gregorio Corrochano estos parrafos en el inicio de una de sus crónicas de la Feria de Sevilla de 1920. Sin duda, valdría para los tiempos actuales. Sevilla ya no es lo que era. 

 Todo el mundo habla de la media de Morante.

Foto: Mundotoro.

viernes, 12 de abril de 2013

Dolores Aguirre Ybarra, D.E.P











Toro Langosta, número 4. Premiado como mejor toro de San Fermín 2011.

martes, 9 de abril de 2013

Sobre algunos ganaderos

Copio estas líneas de una crónica de Gregorio Corrochano que habla de los ganaderos que crían un toro dócil, noblón y sin emoción para el disfrute de los toreros.

Los ganaderos sólo se preocupan en achicar el tipo, de hacer el toro... simpático al torero. Yo he oído decir a un ganadero: "La corrida no ha sido brava; pero estoy contento, porque a los toreros les ha gustado". Naturalmente: como que para ellos los crían, y toda la afición, y todo el escrúpulo, y todo el amor propio lo han sometido a eso, a que gusten a los toreros. La consecuencia de esta teoría es la degeneración del toro, pues en cuanto le guste al torero (que equivale a decir que disminuye el enemigo, se aleja el peligro y se facilita el toreo), el toro ha desaparecido. Y desaparecerá, porque desaparecer es privarle de fiereza, de pujanza y de esto que llamamos respeto, que no es otra cosa que el miedo que infunde su presencia.

Esta es la quiebra de criar toros para que gusten a los toreros, que éstos pasan, se retiran, se van y el toro queda. Pero ¿cómo queda? Cuando los ganaderos crean que pasado el compromiso ya pueden criar toro a su gusto, entonces no podrán, porque se encontrarán con la ganadería destrozada y, con que para rehacerla hace falta un cultivo de muchos años, de muchos más años que los que emplearon en deshacerla, suponiendo que el remedio pudiera aplicarse a una ganadería ya degenerada.

Gregorio Corrochano.

Los "figurones" de hoy en día aun están más empeñados que las de la época de don Gregorio Corrochano en desaparecer la casta y la bravura en las reses de lidia.


 Foto de Mundotoro.