Gran tarde de toros la vivida ayer en Valencia. Corrida bien presentada de Ricardo Gallardo. Posiblemente la mejor hasta ahora. Y el comportamiento fue excepcional. Una terna que dejó mucho que desear ante toros que no pusierón muchas complicaciones, demostrando bravura, casta y nobleza. De doce orejas posibles solo se cortó una de muy poco peso a un importante quinto de la tarde con el número 200. Esa oreja posiblemente en plazas de menor categoría no se hubiera concedido, pero como dicen algunos esto es Valencia, hay que pedir orejas si o si.
De los matadores poco voy a decir porque no soy quien para decirles como tienen que estar, me gustó algunos detalles de Curro Díaz, pero creo que no fue su día. Los de Fuente Ymbro fueron auténticas máquinas de embestir, algunos con muy buena clase que fue desaprovechada. Más de un toro se hubiera tenido que despedir con aplausos pero aquí se viene a lo que se viene. En definitiva buena corrida de toros. El protagosnista de la fiesta volvió a triunfar una vez más.
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