Había una vez un chaval que empezó a interesarse sobre los toros gracias a la gran afición que tenía su padre. Este cada año se lo llevaba a las corridas de la Feria de la Magdalena. Poco a poco le cogió gustillo al asunto. Un día su padre dejó de acudir a los toros. El chaval se tuvo que conformarse en ir solo a la plaza. Se alió como compañera una camarilla de fotos. Así recogía todas las instantáneas posibles en una tarde de toros. Allí iba él con su camarilla al tendido 1. Entre carrete y carrete estaban El Parri, 340, el Indio, Emilio el cocinero, Dr.Bandres y otros grandes aficionados que saben un poco de que va esto.
Empezó a cogerle buen aire a la fotografía, de modo que empezó su primer gran proyecto, muy bueno ,de verdad. Un trabajo fotográfico sobre la ganadería de Herederos de don Celestino Cuadri. La Sombra del Toro. Fue una exposición que recorrió gran parte de la geografía española. El chaval del tendido 1 que empezó y aprendió justo en ese lugar a echar fotos ya había crecido bastante. Ya no iba al tendido a echar las fotos. Su sitio era el callejón de la plaza de toros, junto con los demás profesionales. Parecía que había aprendido ya algo de toros y empezó su segundo proyecto. Pocos años después lo presentó: De Blanco y Azabache. Otro éxito. Fotografías impregnadas en azulejo. Innovador. Esta exposición ha viajado por toda España y parte de Francia y Portugal. El chaval del tendido 1 ya hace tiempo que se hizo mayor. No tanto para viejo. Aun es joven, pero muchos de los pequeños sueños que tuvo de pequeño se le han ido cumpliendo gracias a la ambición, esfuerzo y trabajo que ha realizado siempre. Hoy el chaval del tendido 1 ha sido galardonado con el premio del Club Allard de Madrid por su trabajo. Enhorabuena.
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