Presuntos fraudes o engaños

Escribe nuestro amigo Tragabuches.

Nos encontramos en la Maestranza, en una mañana ilusionante. Se anuncia un buen cartel, ganadería y toreros.

El Presidente viene con aspecto muy serio, dispuesto ha abreviar en las tareas de reconocimiento, sorteo y enchiqueramiento. Se encuentra allí dos personajes con aspecto algo siniestro que me recuerdan a un juez y su secretario que habrían venido posiblemente para ver como se desarrollan estas labores.

Y en eso que empieza el típico "corraleo" y el Presidente aprueba en el primer reconocimiento un par de toros. Cuchicheos por los rincones, entrada y salida de mansos con nuevos bureles que pasan de un corral a otro para analizarlos. Al cabo de 2 horas y tras el paso de 15 toros, se consigue completar la corrida de toros, con 2 sobreros que tiene que dar el visto bueno los representantes de los toreros y las cuadrillas.

Cuando vienen a notificar el acuerdo tomado al Delegado Gubernativo se produce un hecho insólito: el Presidente toma la palabra, se dirige en primer lugar al Juez y a su Secretario y les dice:

- Señoría supongo que habrá sido usted testigo de todo lo ocurrido aquí y su secretario habrá tomado la debida nota.

El juez contesta con contundencia: Así es señor Presidente. Este llama a continuación a los representantes legales de la empresa, toreros, veterinarios, asesores y todos los intervinientes necesarios para el desarrollo de la corrida.

Señor Juez, continúa, le ruego que proceda a las siguientes actuaciones y que su Secretario levante el acta correspondiente: 

1º- Suspender la celebración de la corrida de hoy, por intento de engaño y estafa, tanto a mí, como a los aficionados que han comprado las entradas.

2º- Imponer una multa de 100.000 euros a cada uno de estos señores que han intentado engañarnos a todos, pues ya sabían los toros que podían ser aprobados, pero ellos , de forma continuada vienen "colando"  las reses menos adecuadas, aprovechando nuestro cansancio y "presuntas tragaderas".

3º- Instar a la devolución del importe de la entrada de hoy, más un 20% de su importe, por los perjuicios causados, en un plazo no superior a  48 horas.

4º- Devolución del importe del abono, no consumido, a aquellos abonados que  lo requieran, por sentirse agraviados, en un plazo no superior a 7 días.

5º- Puede tomar nota su Señoría que la acusación la ejerceré personalmente, con mi equipo de abogados y la representación que ostento de 2000 abonados de esta plaza, cuyas actas tengo debidamente guardadas y que presentaré en el Juzgado, cuando usted me lo indique.

Declaro terminado y clausurado el presente acto, para el que he sido convocado.

¡ Un estruendoso ronquido me hizo despertar, sudoroso y extenuado, Era un SUEÑO!

Tragabuches. Aficionado a los toros.