sábado, 3 de noviembre de 2012

El Viti en Alcora

El pasado viernes 26 de Octubre el Club Taurino de Alcora, dentro de su ciclo "Toreros de época" homenajeó por su ejemplar carrera al matador de toros Santiago Martín Sánchez, El Viti. El acto fue presentado por Juan Miguel Núñez. Se realizó un breve repaso de la carrera del torero salmantino, discernió sobre la actual Fiesta de los toros. Y Contó alguna que otra anécdota.  Aquí recogemos opiniones que contó el maestro Santiago Martín, El Viti.

EL VITI

Fui un gran juez de mi persona, y un gran juez de mi profesión personal. Nunca salí satisfecho en ninguna de las tardes. Siempre di gracias a Dios y contento de aun de aquellos triunfos que decía el público y me concedía.

Siempre dormí muy bien antes de cada corrida, nunca concedí el sueño después de la corrida. Porque nunca veía el final de aquello, porque creía que había que tener que haberse hecho mejor.

Yo si he sabido hablar algo es cuando he estado delante de la cara del toro. ¿Por qué?, porque al toro llegué amarle, porque fue el mejor colaborador que puede haber tenido en la profesión. Y porque él me enseñó a not tener ningún complejo.

El personaje es el toro, y sin el toro no es posible llegar a ello. Para llegar a eso son muchas horas de sacrificio. Porque hay que entrenar al cerebro en lo positivo. Porque hay que saber echar mano en tan solo décimas de seguno. Entrenamos nosotros para ir sincronizados con la embestida del toro, acompasando el toro, pero con un aspecto distinto a todas las profesiones. Hay que amar muy fuerte al toro y ponerlo a su disposición todo para que te colabore para llegar a ese espíritu.

Torear es la profesión de respeto al toro y a todo el entramado que encierra el mensaje del toro, que somos todos los que estamos: profesionales de a pie, de a caballo, públicos, aficionados, y algunas veces disfrutábamos de una buena autoridad que entendía y conocía la profesión.

El temple es innato en la persona. Cualquiera de las actitudes del toreo hay que entrenarlas mucho. Pero sobretodo, el temple es algo que a veces se confunde. A parecido temple pero no ha templado. Ha toreado despacio pero torear despacio no es templar. Torear limpio no es templar. El temple es algo que cuando suerge, el públioc te dicta esa comunicación que has transmitido cuando se levanta. Y sola vez se levanta cuando ha habido ese temple.


El toro de antes era más repetidor, para bien o para mal. Actualmente estamos echando en falta el toro bravo, el toro con más resistencia. El toro que transmita lo que parece que debe de ser. En la ganadería también hay un sentido de pesadumbre porque los encastes, la variedad de encastes, han desaparecido en su volumen de resultados activos de lidiarse porque prácticamente todos son un encasillamiento de encaste que creo que la variedad, cosa que había antes tenía mucha más importancia que ahora.

No me canso de hablar del toro, de los toros y de los encastes y de todas las ganaderías que todo ello me han hecho amar y querer al toro. Nunca conocí el mejor torero de la historia. Ni en mis años de torero, ni en aquellos que me contaban los viejos que hice amistad.

Estoy orgulloso de formar parte de la famosa terna que mas han toreado juntos. Puerta, Camino y Viti. Tenían mayor capacidad para estar relajados antes de la corrida que yo. He admirado más a otros toreros y no a El Viti.

La Fiesta de los toros está muy deteriorada. La Fiesta de los toros es preocupante. Se sigue manteniendo Pamplona porque todos aquellos que componen la casa de la Misericordia aunque sean distintos durante décadas, tiene siempre la misma filosofía  de formalidad, de seriedad,rigor, y sobretodo el espíritu de contemplar siempre y buscar la manera de que el toro sea el principal protagonista de la fiesta. Y eso es la primera base por la cual el mundo de los toros en Pamplona se está defendiendo, dando ejemplo al resto de las plazas.

Y en estos momentos creo que es necesario aunar los criterios, aunar la convivencia y las virtudes que tiene la fiesta de los toros, que es el personaje del toro. Nosotros hemos sido los que nos hemos beneficiado a costa de él. Que poco hemos hablado del toro, muy poco. Y ahora hay que seguir hablando cada vez más, o por lo menos tenerlo como personaje mas importante y como tal después de él que venga tal torero que importa que tiene que venir como hace la casa de la Misericordia de Pamplona. Siempre el toro primero y después aquel o aquel otro que quiera venir. Creo que eso es la Fiesta de los toros. Ahora están las situaciones muy pero que muy preocupantes.

No es el saludo, ni el resaludo o el beso que se dan. Algo está fallando. Ni entonces era lo que tenía que ser, o lo que era como costumbre, creo, para ser el profesional que tienes que ser en la plaza. Pero creo que lo de ahora, (silencio), me parece que no lo parace. O que no debe de ser porque el afecto en la Fiesta de los toros siempre ha habido compañerismo. Es distinto a la benevolencia de ese abuso de confianza. Y el abuso de confianza trae un mal uso.

Son cosas que comentamos ahora entre nosotros, ¿por qué aquello, y por  qué ahora esa falta de...? Que la echan de menos los públicos. Y yo me pregunto, ¿por qué antes íbamos con la voz del público las cosas que hacían los gestos los toreros?. Porque era la voz de la calle, surgía el boca a boca que solía decirse cuando se comunicaba a los aficionados los días de corrida o los de feria. Porque había diálogo en el día antes de la corrida y después de la corrida. Si resultaba bien o mal, para pedir la cabeza del ganadero o de los toreros cuando salía mal. Pero había comunicación. Me duele porque oyes hablar a mucha gente, profesionales y no hay diálogo. Salen disparatados todos, corriendo cuando salen de la corrida de toros y luego a ver. Debe de haber una comunicación. Esto está ocurriendo también en los públicos. Estamos contagiados. Y el público es el que ha marcado la pauta en la historia del toreo siempre. Queramos o no queramos.

Me ofrecieron torear todas las corridas de la feria de Linares, pero yo quería la de Miura, aunque a mi apoderado Florentino no lo hacía gracia y se negaba. Pero yo quería la de Miura en Linares. En el aniversario de la muerte de Manolete. Y así fue, corté hasta un rabo. En Madrid ocurrió lo mismo. Hacía 12 años que no lidiaba Miura en Las Ventas. Y no era posible que una ganadería tan legendaria y una empresa tan prestigiosa no la anunciara. Me ofrecieron todas las corridas que quisiera, todo San Isidro, pero yo quería anunciarme con la de Miura en Madrid y si no pues tan amigos. Finalmente vino la corrida de toros de Miura y la maté. Hacía 13 años que tomaba la alternativa, los mismos años que que Miura no lidiaba en Madrid. Es una anécdota que no me gusta contar ya que lo han hecho muchos otros toreros anteriormente.

Madrid no quita, solo da. ¿Cómo va quitar al que no tiene, si no tiene nada para poder quitar?. Madrid da siempre más. Y muchas veces mas de lo que nos merecemos.

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