Un torero peculiar: Tragabuches

Un personaje famoso del siglo XIX de Ronda. Peculiar, bandolero, asesino romántico y taurino hasta llegar a ser torero. Así era José Ulloa, un gitano aficionado a los toros, consiguió entrar en la escuela de Tauromaquia de los hermanos Romero de Ronda. Pronto José destacó por encima de sus compañeros. Su figura elegante y su estilo de toreo  serio y profundo conquistó las plazas de media España, que veían  en él a una de las grandes promesas del toreo. En efecto, alcanzó fama y dinero, conociendo a lo más granado de la sociedad artística de Ronda. Allí conoció a la que sería su esposa: una cantaora de flamenco conocida como  “la Nena”, igual que él era conocido como “Tragabuches”.

Todo marchaba bien hasta que un día el bueno de José se enteró de la infidelidad de su mujer. Sorprendió a esta con uno de sus amantes. Su ira le condujo a asesinar al amante y a su mujer, huyendo después al monte. En aquellos tiempos era costumbre refugiarse en el monte cuando la justicia te perseguía. 

Se terminó así la leyenda del torero Tragabuches y nacía otra, la leyenda de bandolero "El Gitano". Cuenta la historia que se unió con otros bandoleros, formando la una banda llamada "los 7 niños de Écija", y que se conocieron por los numerosos asaltos que realizaban a funcionarios y viajeros, aterrorizando a toda la comarca.