Por Chatino.
Corren tiempos en los que avanza a una velocidad vertiginosa la corriente laicista, que no es, ni más ni menos, en mi modesta opinión, que una nueva religión, que a las oraciones, plegarias y rezos, les llaman consignas, normas de comportamiento y otras patrañas, pero que en definitiva sirven a quién sigue a sus lideres y representantes, para llevar una determinada conducta, teniendo el consuelo de considerarse igual que el que les manda, menospreciando al que tiene otras ideas, a veces por el mero hecho de no entender que aquel considera a su Dios, un ser superior.
Seguidores de esta corriente, existen en todas las clases políticas y en todos los países, principalmente en los occidentales y avanzados, porque está más de moda y es de gente más modernas, considerando que eso de pertenecer a alguna religión es de caducos y paletos. Venimos de la evolución de la materia, no hubo un antes y no habrá un después y ¡Punto Pelota!.
Pero... , mira tú por donde existe un lugar llamado EE.UU, en el que todavía tienen estas costumbres tan caducas y paletas y siguen sus ritos de forma tan respetuosa, que suelen invitar a personas de "Alto Rango", de todas las latitudes, para que les acompañen a participar en esa mañana cristiana, donde demuestran su devoción a Cristo y elevan sus plegarias, leyendo textos sagrados.
Considerando que podría haber algún invitado de nuestro entorno, que podría atascarse al leer algo desconocido, o sentirse herido en sus convicciones más profundas, al tener que digerir esos sapos retrógrados, le recomiendo la lectura de un corto rezo taurino, que además de sencilla comprensión, expresa el sentimiento de millones de ciudadanos del mundo, incluido también el occidental y moderno.
Padre toro, que estás en la dehesa,
honrado sea tu nombre.
Venga a nosotros tu bravura,
así en Madrid, como en los pueblos.
La Fiesta nuestra de cada día,
mantenla viva, hoy y por siempre.
Perdona a los aficionados paganos,
pero nunca a los que viven de tí.
Ayudanos a mantener viva la esperanza,
de convertirte en "Patrimonio de la Humanidad".
Y no nos dejes caer en la tentación de olvidarte,
más libranos de "Serrucheros" y "Chorizos".
Amén.
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