La corrida de ayer de Valencia fue para olvidar, al igual que la novillada del día anterior. Y eso que venían con buena presencia, con bonitas hechuras para que todo funcionara. Pero todo lo bonito que tenían por fuera estaban vacíos por dentro. Mansos, sin casta, acusaron mucha falta de fuerza. El tercero apenas se pudo salvar de la quema. Un toro al que Fandiño lo supo cuidar, lo trasteó bien con buen gusto y si no fuera por la espada hubiera cortado una buena oreja. El de Orduña ha echo suficientes méritos para que las próximas Fallas vuelva a la capital del Turia a torear. Con el último poco pudo hacer, tan solo le duró una tanda y eso que no lo apretó mucho por abajo, pero el morlaco cantó enseguida. Fandiño es uno más para tenerlo en cuenta en la próxima Feria. Ángel de la Rosa, torero valenciano poco pudo hacer ante un mal lote. Al igual que Leandro. Si la corrida en sí fue mala el torero de Valladolid se llevó el lote más malo.
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