Por Desperdicios.
Escribía Luís Fernández Salcedo:
"Al comenzar el siglo XIX, el público de toros no solamente está dividido en bandos, según sus preferencias por uno u otro torero, sino que también cada ganadería, de las buenas, tiene sus partidarios... ¡Dichosa edad y siglos aquellos, en los cuales la pasión taurina llegaba a tan saludables extremos que, entre otras cosas, probaban la importancia que se concedía al toro como primordial elemento de la fiesta!"
Pues los tiempos pasan, la afición al toro va cayendo en España. Cada día hay más publico y menos afición, yo no lo digo ahora. Ya lo decía el gran maestro Gregorio Corrochano en los inicios del pasado siglo.
Pero seguimos teniendo bandos de toreros y ganaderías entre los aficionados. Actualmente se encuentra la religión "tomasista", es la más numerosa de todas. También está el bando pasional "morantista", de mucho color y arte tiene. Con menos ruido existe el sector "poncista", al igual hay otra parroquia de partidarios de El Juli. Los "manzanaristas" se pasan ahora al hijo. Hubo una época que se inició el movimiento "Pererista", pero no se si llego a fraguar. También valen los "talavantistas"...
En estos momentos hay dos bandos que suenan con mucha fuerza.Corresponden a los nuevos seguidores de Fandiño y los de Castaño. Pasa lo mismo pero con menor número los bandos de ganaderías. Aficionados que buscan en los calendarios los días que lidian tal ganadería u otra. Hierros como Victorino Martín, Palha, Miura, Cuadri... son causantes de que muchos aficionados realicen montones de kilómetros para presenciar sus ganaderías predilectas.
Todo esto se encuentra dentro del taurineo, palmeros de toreros o de ganaderos. Unos te hacen ver que su torero ha estado mejor que todos. Y otros que te quieren hacer creer que la corrida de fulanito ha sido la mejor de la feria sin tener ni un pase.
Para ser aficionado a los toros no hace falta pertencer a ningun sector, ni jalear a unos, ni menospreciar a otros. Un aficionado a los toros se puede emocionar con pequeños momentos que transcurran durante la lidia, como ver torear de capa a Morante, una arrancada de lejos de un toro al caballo da igual sea de Cuadri, de Fuente Ymbro, de Cuvillo o Victorino, etc. Te puedes poner los pelos de punta viendo clavar un par de banderillas de "tu a tu" como los que realiza David Adalid últimamente, y a toros que no son nada fáciles. Te puede hacer saltar del asiento para gritar un olé con un capotazo de Curro Javier. Y vivir una faena emocionante de José Tomás cuando este entra en los terrenos donde el toro pide el DNI y siendo el de Galapagar el único que tiene permiso y no siempre. O presenciar una faena a un toro de Miura que humilla y repite el engaño, transmitiendo emoción. Hasta en la suerte de matar hay grandeza y uno se puede emocionar, más si son ejecutadas por Uceda Leal o Manzanares, que realizan la suerte excepcionalmente.Todo forma parte de la Fiesta, todo suma por el bien de los intereses del toro. No hay que quitar, ni mandar al matadero ganaderías, ni evolucionar la Fiesta para que vaya a mas, porque esta se defiende por sí sola, con el espectáculo que nos brinde el toro de lidia, cada tarde que sale por la puerta de toriles. Cuidemos lo auténtico, busquemos la verdad porque si no cuando nos daremos cuenta dejaran de existir encastes, hierros legendarios, festejos, ferias, y un largo etc, escribiendo el fin de la historia de la tauromaquia.
Desperdicios
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